Han llegado las fiestas decembrinas, se avecina el fin de otro año y a unos nos da por querer hacer de todo, quedar con los amigos que no hemos podido ver hace un tiempo, acabar ese proyecto que llevamos postergando desde marzo, probar el diseño gráfico por primera con el fin de hacer nosotros mismos nuestras tarjetas de felicitaciones, a la par pretendemos asistir a todo lo que nos inviten, cenas, paseos, ferias, seguir las tradiciones, felicitar de modo personalizado a cada amigo, colega, familiar, ¡y todo en menos de un mes, sin que se nos escape nada ni nadie!. Estamos tan motivados que organizamos eventos, reuniones en casa, decoramos, probamos nuevas recetas, compramos regalos, y no cualquier decoración, ni cualquier receta, mucho menos nos conformamos con la primera opción de regalo que encontremos, que va, somos detallistas, aplicados, comprometidos y, a pesar del estrés, del cansancio que nos suponga o nos vaya a suponer cada faena, apenas comenzando, estamos dispuestos a demostrar que podemos.